Blogia
Persp3ctivas

Tristeza ecológica

Tristeza ecológica

Hola! hoy, como cada domingo, he ido a misa, esta vez sin las preocupaciones de la comunión de mi niño. Sin embargo, mi asombro no ha sido para menos cuando he visto que me esperaba mi marido en la puerta: - Cariño, hoy comemos juntos fuera, tú y yo, como en los viejos tiempos. No quiero parecer ridícula pero se me han saltado hasta las lágrimas. Hemos ido a un italiano romantiquísimo, todo lleno de velas y de una melodía de fondo de ambiente realmente bonita. El motivo de la comida, según él, no era otro que estar conmigo. Si es que no sé cómo me puedo quejar del hombre que tengo a mi lado, su apoyo, siempre incondicional, su cariño y su amor no se paga con nada! (bueno algún que otro regalo no está nunca de más). Pues bien, escribo ahora recién comida y dispuesta a devorar el nuevo libro del club de lectura. Soy muy aplicada y para mañana imagino que lo tendré acabado. De momento voy por la mitad y el tema de la crisis ecológica me está gustando más de que yo imaginaba. Debe ser porque estoy algo sensible últimamente pero es que a través de cada una de las palabras de los Delibes puedo respirar algo así como tristeza, una tristeza ecológica, como la llamo yo...

Para que entendais un poco más a lo que me estoy refiriendo os escribo un pequeño fragmento de la obra: "Por muchas razones, los problemas medioambientales ya están afectando con mayor gravedad a los más pobres del mundo que, reitero, son los que menos culpa tiene. Casi todos los países desarrollados están en latitudes altas [...] y ya te dije que a ellos puede hasta beneficiarles, de alguna manera, el cambio climático, puesto que las temperaturas serán más benignas. Por añadidura, los países pobres tienden a ser los más poblados y, en consecuencia, los sometidos a mayores tensiones ambientales, como las derivadas de la escasez del agua, la erosión del suelo y la consiguiente desertificación". He descubierto así que el cambio climático tal vez no sólo sea algo que nos haga pasar más calor o más frío sin criterio alguno, sino que de alguna manera afecta también a los más pobres del planeta. Como madre me pongo triste ante esta realidad, pero he de confesar que pienso de forma tajante que si estos países están en estas circunstancias no es por la culpa del resto del mundo. Ellos también han tenido la oportunidad de labrarse un futuro propio y lo han desaprobechado... Sino observad el caso de España, nuestro desarrollo está siendo enorme, a pesar de que en algunos temas hemos abierto demasiado nuestras mentes sin ningún sentido ni dirección concreta.

Bueno estoy deseando iniciar nuestras charlas sobre el libro con V y P. Ellas excusándose siempre con que no tienen tiempo para leer seguro que no podrán hasta la próxima semana... ay! si todos fuéramos igual de responsables...

 

Fdo. M

 

 

1 comentario

lola -

pero... habéis comido espaguetis o pizza??
Me parece que tu marido quería decirte algo y no se ha atrevido, los hombres suelen compartarse así. LLeva cuidado!