Autonomía

Esta mañana V me pasó mediante correo electrónico el enlace a una noticia. En ella se explicaba que la Unión Europea se ha tomado la obligación de entrometerse en nuestro sistema publicitario. La televisión gratuita no podría llegar a serlo nunca sin unos beneficios que, por supuesto, si no vienen a través de la publicidad difícil está que éstas puedieran sobrevivir. Ante las raquíticas ayudas que el Estado presta, es normal que estas empresas se vean en cierta manera obligadas a llevar a cabo pausas publicitarias más largas de lo habitual o pausas en el interior de la programación. Desde mi perspectiva, creo que el problema no viene ya tanto a causa de la publicidad, fuente informativa en muchas ocasiones de futuras compras, sino más bien de que un organismo supranacional como es la Unión Europea pueda incluso tomar medidas judiciales contra el sistema español por un tema que afecta simple y llanamente sólo a nuestro Estado.

Este hecho me recuerda a otras intromisiones similares que ha hecho este organismo, por ejemplo, cuando diputados europeos vinieron a visitar la costa levantina para comprobar su estado, ya que se denunciaban la corrupción urbanística que se estaba llevando a cabo. Me parecen cuestiones, problemas y decisiones propias de cada Estado, pues recordemos que la soberanía aún no se perdió con la entrada en la Unión Europea. Toda esta polémica en torno a la publicidad traerá sin duda largas conversaciones con mis compañeras,ya que normalmente nuestras opiniones discrepan en extremo. Con todo y eso a la comisaria europea de la Sociedad de la Información y Medios, Viviane Reding, que antes de pensar sobre posibles denuncias y críticas a países que lo único que hacen es favorecer en todos los aspectos al organismo europeo, sería reflexionar sobre el futuro político de la Unión. Para ello harán falta más de 20 minutos de publicidad, como mínimo...

Fdo. M